UN EXTRAÑO DÍA NEBLINOSO DE COMIENZOS DE VERANO EN EL PUERTO DE SANTA CLARA
Fue un precioso y extraño día de comienzos de verano en la Sierra. Había llovido el día anterior y bajaron las temperaturas. La mañana siguiente brotó con un regalo inesperado, una espesa niebla rodeaba Gata, el pueblo donde tengo mi pequeña casa. Si aquí está así el tiempo, estoy seguro que en el Puerto de Santa Clara el día está más emboriado todavía, pensé. Para allá fui, busqué el Puerto que separa Extremadura de Castilla y León y comencé a bajarlo hacia San Martín disfrutando de un paisaje que no me defraudó. Parecía que recorría un bosque encantado, un castañar bajo una espesa niebla te ofrece un festín a la vista si eres un amante del bosque. La niebla fue levantando muy despacio, todavía a las dos de la tarde de ese 29 de junio la magia de la naturaleza me permitía imaginar que estaba en otra época del año y no en pleno estío. La naturaleza es amiga de dar, de vez en cuando, un presente a los que la amamos y respetamos. Ese día, andando en soledad por el viejo...