Torre de Don Miguel

Precioso ejemplo de arquitectura rural 
en el centro de Torre de D. Miguel


Torre vista desde la sinuosa carretera que se dirige a Gata


A los pies de la Torre Almenara, rodeado por un paisaje frondoso de robles, castaños, pinos y frutales, se sitúa un pueblo de imprescindible visita, Torre de Don Miguel. He dedicado entradas a todas mis localidades sierragatinas preferidas y solo faltaba esta. Su magnífica Iglesia, sus callejones angostos, sus rincones auténticos, nos hacen disfrutar de un buen paseo por el pueblo. 

Hace muchos años, Torre de Don Miguel fue mi primer contacto con la Sierra de Gata. Era un adolescente y acompañaba a mi padre durante el verano por toda la geografía regional. Era viajante y con él conocí las Sierras del Suroeste, la Siberia, las Vegas Altas y Bajas, la Vera y el Campo Arañuelo, el Jerte, etc. Una de sus rutas recorría Coria y Moraleja y terminaba en Torre de Don Miguel. Allí nos esperaba un cliente suyo, con el que tenía muy buena relación. Llegábamos a la hora de la siesta y la pasábamos con él en una fresca bodega, junto a la plaza del pueblo, disfrutando de una agradable temperatura y charlando animadamente.

Nunca olvidaré lo que suponía para mí llegar a las montañas desde el llano, donde abrasaba el sol sin piedad y el paisaje estival se mostraba seco y abrumado por un calor inmisericorde. Cuando pasábamos el pantano de Borbollón el paisaje comenzaba a mudar: poco a poco se iba imponiendo el roble, la temperatura se hacía algo más soportable y la vegetación se mostraba menos humillada por un estío no tan brutal. Al llegar a Torre, el paisaje era frondoso y paseabas por sus calles frescas, donde la sombra era acogedora y los rincones sombríos te permitían sentarte sin miedo a ser envuelto por la flama. Me encantaba la imagen imponente de la Iglesia, con la fuente a sus pies y el agua siempre corriendo. 

Desde entonces, la Sierra de Gata se convirtió en un paraíso para mí. Quedó en mi memoria como un lugar idílico, que mitifiqué sin pudor. De vez en cuando paseo de nuevo por las calles del pueblo que me abrió las puertas de ese paraíso, y recuerdo cuando hace más de treinta años lo hacía junto a mi padre, encantado de disfrutar de aquellos paisajes y aquellas gentes. Recorro nostálgico sus callejuelas intrincadas, sus pasadizos oscuros, me muevo por un laberinto de viejas rúas, y por momentos siento junto a mí la figura de mi padre, con su sonrisa en la cara y la maleta en la mano.


Torre de Don Miguel rodeada de un paisaje frondoso


        Calles intrincadas y pasadizos forman el casco viejo de Torre de Don Miguel     


Bonito rincón con flores


Pasadizo en el Barrio del Cancillo


Ermita del Cristo, con una original fachada


Calles estrechas y pasadizos en el casco viejo


Arquitectura rural conservada en Torre de D. Miguel


Imponente imagen de la iglesia, vista desde la plaza de Torre


Pasadizo en el casco viejo


Iglesia de Torre de Don Miguel vista desde la carretera a Cadalso


Picota, reubicada a las afueras del pueblo



Comentarios

  1. Gracias por compartir tan precioso lugar y tan preciados recuerdos.

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    1. Torre de Don Miguel por su Patrimonio ,y otras y muchas bondades, merece ser considerada conjunto histórico-artístico!!!

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    2. Estoy totalmente de acuerdo. Torre es un pueblo precioso

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  2. Hoy te he escrito en otra sección del blog sobre un ejemplar de alcornoque espectacular en Torre. Hay en Youtube un video del ejemplar ,es el siguiente: Video.3 Torre de don Miguel. Me gustaría que lo visionaras junto al entorno que lo acompaña.

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    1. Perdona el error: El video ,de forma correcta es: Video 3.TORRE DE DON MIGUEL, Spain

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