Las diferentes caras del otoño en la Sierra de Gata

Encinas y helechos en pleno otoño en el alto Árrago, 
cerca de Robledillo de Gata


Otoño tardío en las cercanías del Puerto de Santa Clara 
(San Martín de Trevejo)


Rivera de Gata en las cercanías de Villasbuenas, 
en un día plomizo de finales de octubre


Bosques cercanos a Gata a comienzos de diciembre,
en la fase final del otoño


Enormes pinares cercanos al pueblo de Gata a comienzos del
otoño. Al fondo el pueblo y sobre él, la montaña Jañona cubierta de robledales


Bosques de castaños y robles en el Camino de los Castaños de
Hoyos en los últimos días de octubre.


La luz inunda un claro en el bosque cerca de Hoyos,
a comienzos del otoño


No hay un solo otoño en Sierra de Gata. Son múltiples las caras que muestra. Hay un primer otoño, que llega en las últimas semanas de octubre, acompañando a las primeras lluvias, con las que los bosques comienzan a embellecer y parecen rejuvenecer después del largo verano. Existe un otoño pletórico en los días centrales de noviembre, esplendoroso y mágico, y también encontramos un otoño tardío, que anuncia la seriedad y adustez del invierno sierragatino.


Los bosques flanquean la carretera de Villamiel a Trevejo,
en pleno otoño (mediados de noviembre)


A comienzos del otoño, un viejo camino amurallado recorre
un robledal cercano a Santibáñez el Alto


Caminando en pleno otoño por las cercanías de Robledillo de Gata

Pero hay muchos más otoños. Es más tempranero el otoño de las cumbres que el del llano y los valles; también es diferente el otoño de las riberas, que sigue su propio ritmo. Por otro lado, el otoño de los pinares, encinares o alcornocales no es tan especial como el que viste de colores propios los robledales y castañares. Además, la luz y la hora del día cuentan y mucho, el otoño en los momentos más cálidos y luminosos del mediodía no tiene nada que ver con el otoño del final de la tarde, cuando el frío pide paso tras unas breves horas de tregua; también se nos muestra muy distinto el otoño en los días brumosos y lluviosos frente a los días soleados, en los que que refulgen en los bosques las hojas de los árboles bañadas por el sol, como si fueran lentejuelas.

En esta época del año, la Sierra de Gata hace todo un alarde de  vestuario, y muestra una infinita variedad de paisajes, tantos como otoños hay.



Pinar y helechos en pleno otoño, 
en el alto Árrago (Robledillo de Gata)


Río Árrago cerca de su nacimiento, en pleno otoño


Árboles frutales y olivos en pleno otoño (mediados de noviembre),
en el valle del Río San Juan, cerca de Torre de D. Miguel


Pleno otoño en las cercanías de Torre de D. Miguel


Un castaño vestido de otoño aislado en medio de un denso pinar,
en las cercanías de Torre de Don Miguel


Bosque de robles y castaños junto a Villamiel,
a mediados de noviembre


Últimos coletazos del otoño junto al Camino del Concejo,
cerca de Gata


Camino del Concejo a mediados de diciembre,
con el final del otoño


Robledal otoñal bajo a niebla 
junto a Santibáñez el Alto


La niebla cubre el bosque al final de otoño en las cercanías de Gata


Bosques que rodean Gata a comienzos de diciembre


Final del otoño cerca del Puerto de Santa Clara 
(San Martín de Trevejo)


Dehesa de robles en Hernán Pérez, en pleno otoño


Finales de octubre en un robledal cercano a Santibáñez el Alto

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