Carreteras secundarias sierragatinas

Carretera entre Gata y Torre de D. Miguel


Carretera de Gata a Torre de D.Miguel al final del otoño


Cerezos en flor en la carretera entre Gata y Torre de Don Miguel


Las carreteras secundarias tienen una belleza especial. Son vías poco agresivas, que casi se integran en el paisaje como un elemento más. En ellas las curvas siguen siendo la opción más natural para sortear los desniveles, en ellas los túneles y los rotundos desmontes apenas tienen presencia. No son carreteras para ir con prisas, son ideales para recorrerlas con parsimonia, a 40 o 50 km/h y con la ventana bajada. En primavera o en las horas tardías de un día de verano da gusto sentir el aire que entra por la ventanilla mientras el coche se desplaza tan relajado como su conductor. 


Invierno en la carretera entre Cilleros y Hoyos


Aunque en la Sierra de Gata hay muchas carreteras de este tipo, pero yo os recomiendo aquellas que   son mis preferidas: 
-Entre Gata y Torre de D. Miguel transcurre una carretera que tengo la suerte de recorrer con frecuencia, también andando. En ella se alternan los tramos flanqueados por tupidos bosques de pinos y castaños. Justo antes de Torre, las curvas cerradas te obligan a casi parar el coche mientras disfrutas de un bonito bosque de alcornoques, robles y castaños, en el que en otoño los numerosos madroños tiñen de bolitas rojas los márgenes de la carretera.
-La que comunica Cilleros y Hoyos es también un sugerente camino. Trascurre por la ladera de la Sierra de Santa Olalla entre un precioso robledal salpicado, especialmente cuando bajamos hacia Cilleros, por alcornoques. En las cercanías de Hoyos, las afloraciones graníticas y los olivares rompen el dominio absoluto del robledal en el paisaje.
-Entre Robledillo de Gata y el Puerto Viejo, camino de la provincia de Salamanca, serpentea una carretera infame de montaña. Infame por ser estrecha y estar en mal estado, con frecuencia sus cunetas están por limpiar y uno duda cuando la recorre que dos coches puedan cruzarse. A pesar de todo, es altamente recomendable conducir por sus innumerables curvas y disfrutar de sus preciosas vistas entre bosques de castaños, robles y pinos.
-La que comunica Villamiel con San Martín de Trevejo es una carretera sombreada en buena parte de su recorrido por un tupido bosque de castaños y robles. Es una carretara estrecha, que invita a dejarse llevar mientras el vehículo no supera los 40 km/h.. En otoño el paisaje que vemos a través de la luna del vehículo es insuperable.


Carretera que une Robledillo con la provincia de Salamanca


Carretera entre Villamiel y San Martín de Trevejo

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